Biden ordena cierre parcial de la frontera con México para reducir solicitudes de asilo; AMLO reacciona y prevé llamada con su homólogo
Medidas para disminuir la migración irregular generan incertidumbre económica y diplomática
En un movimiento destinado a controlar el flujo de migrantes previo a la temporada de verano, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado una orden ejecutiva para cerrar parcialmente la frontera con México.
La medida busca reducir las solicitudes de asilo y frenar los cruces fronterizos ilegales, en un intento por gestionar mejor la inmigración.
En respuesta, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció en su conferencia mañanera que tiene programada una llamada telefónica con Biden para discutir esta decisión.
López Obrador destacó la profunda integración económica entre ambos países, subrayando que el cierre total de la frontera es inviable debido a las consecuencias económicas que esto implicaría.
«Tenemos pendiente una llamada telefónica con el presidente Biden, probablemente hoy, para hablar sobre este tema migratorio.
Hemos avanzado bien en las negociaciones, manteniendo siempre una relación de respeto mutuo a nuestras soberanías y buscando una política de buena vecindad,» afirmó López Obrador desde Palacio Nacional.
Impacto económico en ambos lados de la frontera
López Obrador enfatizó que la frontera no se puede cerrar completamente debido a la interdependencia económica entre México y Estados Unidos.
Los cruces fronterizos son vitales para estados como California y Texas, que tienen economías estrechamente vinculadas con México.
«Imagínense qué pasaría con ciudades como Nuevo Laredo, Juárez, Tijuana, y con industrias clave como la automotriz y de autopartes. No es posible. No se trata solo de migración, sino de miles de trabajadores que cruzan diariamente,» señaló el presidente mexicano.
Soberanía y políticas de buena vecindad
El presidente de México reconoció la soberanía de Estados Unidos para tomar decisiones en su territorio, al mismo tiempo que llamó a continuar con una política de buena vecindad y cooperación.
“Nosotros también somos un país soberano y respetamos las decisiones de otros gobiernos.
La única recomendación es que, a pesar de nuestras diferencias políticas, mantengamos nuestras relaciones económicas y comerciales. El presidente Biden ha actuado de manera muy respetuosa hasta ahora,” destacó López Obrador.
La migración en el centro del debate
López Obrador también aprovechó la oportunidad para criticar la falta de apoyo financiero a los países de Centroamérica, América Latina y el Caribe, subrayando que la migración es una necesidad para muchos de estos pueblos.
«No es posible que se aprueben miles de millones para las guerras y no se destine nada para apoyar a los pueblos que necesitan optar por la migración. Estoy seguro de que los ciudadanos de Estados Unidos aceptarían esta propuesta,» concluyó el presidente mexicano.
El desenlace de esta conversación entre ambos líderes será crucial para definir el rumbo de la política migratoria y las relaciones bilaterales en los próximos meses.
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