Ciudad Madero: la urbe mexicana protegida por extraterrestres
Ciudad Madero: la urbe mexicana protegida por extraterrestres
En el sur de Tamaulipas, la creencia de una base alienígena que desvía huracanes se fortalece entre los habitantes
En la zona sur del estado de Tamaulipas, la creencia de que los extraterrestres protegen a la región de los huracanes ha cobrado fuerza entre los lugareños de Ciudad Madero y Tampico. Según los residentes, una base ovni sumergida en el Golfo de México, conocida como «Amupac», ha sido la responsable de mantener a raya a los fenómenos meteorológicos desde hace casi 54 años.
Este fenómeno, que ha despertado tanto curiosidad como escepticismo, se remonta a 1966.
Desde entonces, la región no ha sido impactada directamente por ningún huracán, a pesar de que, antes de esa fecha, se registraron al menos siete huracanes que causaron daños significativos en Tampico, Madero y Altamira.
Esta inusual situación ha llevado a muchos a especular sobre la presencia de fuerzas extraterrestres que desvían las tormentas.
En Playa Miramar, uno de los principales destinos turísticos de la zona, los comerciantes y visitantes afirman que es común observar ovnis sobrevolando la costa.
Juan Carlos Ramón, presidente de la Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (AICOT), sostiene que la base alienígena situada frente a las escolleras de Miramar es una realidad.
«No se trata de simples naves espaciales, sino de una ciudad sumergida que nos protege», asegura Ramón.
La última vez que un huracán se acercó a la región fue en 2013, cuando el fenómeno meteorológico cambió inesperadamente su curso.
En un acto simbólico y en reconocimiento a la supuesta protección extraterrestre, las autoridades colocaron una figura de un marciano en Playa Miramar y declararon que el último martes de octubre se celebraría el «Día del Marciano».
Sin embargo, la figura fue robada poco después de su instalación, lo que no ha menguado la fe de los habitantes en sus protectores cósmicos.
Esta singular creencia ha generado un aumento en el interés turístico por la región, con visitantes atraídos por la posibilidad de presenciar un avistamiento ovni.
Mientras tanto, los residentes continúan con sus vidas cotidianas, confiados en que, gracias a la presencia de «Amupac», seguirán libres de huracanes.
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