Tamaulipas podría perder la siembra en aproximadamente 100 mil hectáreas debido a riesgos actuales
Además de la escasez de lluvias y las restricciones al riego agrícola, los agricultores en Tamaulipas se enfrentan a la disminución de precios de granos, competencia extranjera y la falta de respaldo para su labor. Cerca de cien mil hectáreas en el norte de la entidad están en riesgo de quedar sin sembrar.
«Este año será desafiante, especialmente con los precios de los granos, ya que estamos enfrentando la situación solos, dado que la agricultura comercial no es una prioridad para el gobierno federal», advirtió Juan Manuel Salinas Sánchez, gerente de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas.
En 2023, se registró una pérdida cercana al 40% en el valor del grano, y actualmente persisten bajos precios a tres meses de iniciar las cosechas.
La producción se destina a estados como Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Puebla, Nuevo León y, principalmente, Coahuila, donde se encuentran las empresas consumidoras de grano para la producción de leche, carne y huevo en México.
Se destacó que la importación de maíz amarillo sigue afectando la producción nacional, teniendo un impacto directo en el precio del sorgo. Además, México ha abierto sus puertas a la importación de granos de países como Brasil y Argentina, que ofrecen precios aún más bajos.
“Nos están dejando a la intemperie, solos, y cada año que pasa vemos menos agricultores, ahorita hay una superficie que no se va a sembrar por falta de recursos, hay que recordar que la Financiera de Desarrollo Rural que era la que apoyaba al sector cerró sus puertas y mucha gente no tiene dinero para sembrar y mantener su inversión”.
No hay un dato oficial sobre el número de agricultores que han dejado de cultivar, pero se estima que entre un 10% y un 15% de la superficie agrícola está inactiva, según Juan Manuel Salinas Sánchez.
Al referirse al programa de siembra de la Secretaría de Agricultura, que abarca alrededor de 769 mil hectáreas para cultivos como sorgo, maíz, algodón, soya, canola, trigo, girasol, okra, así como hortalizas como sandía, zanahoria y calabacita en pequeña escala, el entrevistado señaló que alrededor de 100 mil hectáreas podrían quedar sin sembrar.
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